En España, las parejas pueden decidir quién se queda con la mascota en caso de divorcio. Si no lo hacen, o si su acuerdo no es beneficioso para la familia o el animal, será un juez quien tome la decisión.
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En España, los animales han dejado de ser considerados cosas.
La reforma del Código Civil aprobado en diciembre de 2021 sostiene que los animales son seres sintientes. Esto modifica muchas cuestiones legales relacionadas con su tenencia, custodia compartida, herencia, etc.
Uno de esos cambios afecta a las parejas que tienen una mascota en común y que deciden divorciarse. ¿Quién se queda con la mascota en caso de divorcio a partir de ahora?
Brevemente, la respuesta es que la nueva ley facilita la custodia compartida de perros y mascotas en España.
El acuerdo mutuo es prioritario
En el caso que nos ocupa, esto significa que cuando las parejas se divorcian, siempre tendrá prioridad el acuerdo al que ellas lleguen para compartir la custodia de su mascota.
Sólo hay dos casos en los que el juez tomará la decisión de con quién se queda la mascota en caso de divorcio:
- Cuando la pareja que se divorcia tenga dificultades para alcanzar ese acuerdo
- O, cuando ese acuerdo sea perjudicial para uno de los miembros de la pareja, los hijos o los animales de compañía.
La mediación se plantea como la mejor opción cuando la pareja que se divorcia tiene dificultades para decidir por su cuenta y no sabe cómo llegar a un acuerdo para no ir a juicio.
Los mediadores profesionales podemos dirigir una negociación constructiva con la que ahorrarte tiempo, disgustos y dinero.
No obstante, nuestro abogado también puede ayudarte a reclamar la custodia de tu perro si tu expareja no te deja verlo.
Más abajo te explico qué sucede en determinadas situaciones especiales, como que la pareja tenga hijos en común o sea pareja de hecho.
Custodia compartida de mascotas
Las parejas con perros deben tener claro que el Código Civil español prioriza el “interés de los miembros de la familia y el bienestar del animal”.
Una consecuencia de estos objetivos es que la custodia compartida de mascotas se ha convertido en una prioridad si el caso llega ante un juez.
Esto significa que si es un juez quien toma la decisión sobre quién se queda con la mascota en caso de divorcio, valorará más las relaciones afectivas entre el animal y sus cuidadores humanos que quién figura como propietario del animal.
Este nuevo escenario beneficia a las personas que han cuidado de las mascotas que tenían en común con su pareja, pero que no aparecen como propietarias en el registro.
No hay que olvidar que, actualmente, los registros de animales sólo permiten inscribir a una persona.
Quién es el dueño legal de un perro
Lo habitual es que se considere que el dueño legal de un perro es la persona a cuyo nombre figura inscrito en el registro administrativo de turno.
Ese dato es el que debe figurar en el microchip identificativo de la mascota.
Hay que destacar que algunas veces no es tan fácil determinar quién es el dueño legal de un perro.
Por ejemplo, algunas protectoras animales que facilitan la adopción de mascotas ceden la custodia del animal, pero se mantienen como sus propietarias.
Por ese motivo, es necesario estudiar cada caso concreto para determinar quién es el dueño legal de un perro o de cualquier otro animal de compañía.
Aunque determinar quién es el dueño legal de un perro es importante, tampoco hay que olvidar que este criterio ya no es tan determinante como hace unos años a la hora de decidir quién se queda con la mascota en caso de divorcio.
Custodia compartida de mascotas con hijos

Aquellas parejas con perros que también tengan hijos en común deben tener en cuenta que el Código Civil considera que la relación con las mascotas es especialmente beneficiosa para los niños.
Esto significa que siempre se dará prioridad a la custodia de mascotas que se desarrolle en paralelo a la de los hijos.
Es importante señalar que las parejas con perros e hijos que se divorcian también pueden alcanzar sus propios acuerdos sobre su custodia compartida y el reparto de gastos derivados de sus cuidados.
El juez revisará que esos acuerdos respondan a las necesidades de los descendientes y de los animales de compañía y que sean legales.
Si es tu caso y tienes dificultades para alcanzar un acuerdo con tu ex pareja, siempre puedes acudir a mediación.
El acuerdo de mediación te permite participar en la toma de decisiones y evitar que la última palabra la tenga un juez.
Nuestro despacho de mediación familiar está preparado para ayudarte a alcanzar la custodia compartida de mascotas que mejor se ajuste a tu situación y necesidades.
Custodia compartida de mascotas y parejas de hecho

En principio, lo establecido en el Código Civil sobre custodia compartida de mascotas sólo se puede aplicar a las parejas casadas, ya que sólo ellas se pueden divorciar.
Se puede decir, por tanto, que si no hay un acuerdo voluntario por parte de la pareja, la custodia compartida de perros sin estar casados puede complicarse.
Aunque cabe la posibilidad de que los jueces terminen aplicando los mismos criterios que a las parejas casadas, este extremo aún está por determinar.
Una buena opción para las parejas de hecho con mascota es que firmen un acuerdo de copropiedad.
Este tipo de acuerdo sirve para manifestar que la mascota no sólo es propiedad de la persona a cuyo nombre figure en el registro administrativo.
Es importante tener en cuenta que un acuerdo escrito tiene más fuerza que un acuerdo verbal, que puede negarse, olvidarse o tergiversarse si en el futuro surgen conflictos de pareja.
Si te interesa firmar un acuerdo de este tipo, te recomiendo que consultes con un abogado para determinar su contenido y redactarlo. Así tendréis la mayor seguridad jurídica posible el día de mañana.
Lo que sirve igual a parejas casadas que de hecho es la mediación.
En ambos casos, la mediación se convierte en la mejor opción para alcanzar un acuerdo de custodia compartida de mascotas sin ir a juicio y de una forma rápida y económica.
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