Para tener unas vacaciones en paz es importante gestionar los conflictos durante el verano. La mediación familiar es muy útil para resolver muchos de los problemas familiares más habituales en esta época del año.
Los conflictos familiares en verano pueden presentarse antes de que lleguen las vacaciones. El distanciamiento familiar durante el año puede complicar todavía más los conflictos de verano y dificultar la búsqueda de soluciones negociadas.
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Entre los conflictos familiares de verano más habituales destacan los que tienen que ver con las vacaciones de los hijos, los gastos extra por actividades educativas (campamentos) o la custodia compartida de las mascotas.
En verano también es posible que aumenten las discusiones familiares entre hermanos si no hay un acuerdo establecido sobre cómo cuidar a los padres mayores durante las vacaciones.
Todos estos problemas de verano se pueden resolver en mediación familiar. La mediación ayuda a que estos problemas familiares no se enquisten y nos amarguen las tan esperadas vacaciones.
El proceso de mediación es más rápido y económico que un juicio y permite llegar a acuerdos sobre problemas específicos.
El acuerdo de mediación es de obligado cumplimiento, así que proporciona la seguridad necesaria para disfrutar de unas vacaciones en paz.
Problemas de verano en parejas divorciadas con hijos

Los conflictos de verano entre parejas divorciadas o separadas suelen tener que con los hijos o con las mascotas.
Algunas parejas divorciadas con hijos no tienen establecido el reparto de las vacaciones o no pueden cumplir el régimen de visitas planteado.
Otros conflictos de verano entre parejas divorciadas con hijos tienen que ver con el reparto de los gastos por actividades extraescolares, como campamentos de verano o cursos de refuerzo.
La mediación te puede ayudar si tienes dificultades para resolver estos conflictos por tu cuenta.
Los mediadores profesionales te ayudaremos a establecer un diálogo constructivo con tu expareja y a resolver los problemas de comunicación que pueden dificultar que lleguéis a un acuerdo.
En mediación familiar puedes alcanzar un acuerdo sobre un conflicto concreto de una manera mucho más rápida y económica que en un juicio.
Abuelos y nietos en verano

Varios estudios han analizado los beneficios de que los nietos pasen tiempo con sus abuelos, pero el distanciamiento familiar puede agudizar el problema. De hecho, muchos abuelos se preguntan qué hacer si no les dejan ver a sus nietos. La mediación familiar puede ser una buena manera de resolver este problema de verano.
Padres y abuelos pueden tratar todo lo que consideren necesario durante las sesiones de mediación.
Los mediadores te ayudaremos a mejorar la comunicación interpersonal y a tratar uno a uno los aspectos del problema. El objetivo es que alcancéis el acuerdo más satisfactorio para todos (sobre todo para los niños) de una manera constructiva.
La mediación para estos conflictos de verano tiene otras ventajas: es más rápida y económica que un juicio y ayuda a mejorar las relaciones familiares, algo muy interesante para el resto del año.
Problemas de verano en parejas separadas con mascota

El verano también puede ser una época de conflictos para las parejas divorciadas con mascotas.
Las vacaciones de verano pueden alterar las visitas o los periodos en los que han compartido la custodia de su peludo.
La mediación también se presenta como la mejor herramienta para gestionar estos conflictos durante el verano.
Gracias a una negociación dirigida, podrás alcanzar un acuerdo con tu expareja sobre todo lo relacionado con tu mejor amigo durante el verano: cuánto tiempo pasa con cada uno de vosotros, dónde realizar la entrega y la recogida, cómo repartir los gastos de su cuidado, qué hacer en caso de gastos extra, etc.
Discusiones familiares entre hermanos

La mediación familiar también es muy útil a la hora de resolver discusiones familiares entre hermanos.
La mediación sirve para resolver conflictos de herencia y también para arreglar otras discusiones familiares entre hermanos.
En verano es habitual que los conflictos entre hermanos adultos tengan que ver con el cuidado de sus padres durante las vacaciones.
Durante el proceso de mediación se pueden resolver todos los aspectos relacionados con este problema de verano: cuánto tiempo pasan con cada uno o qué alternativa puede ser la más adecuada; cómo repartir los gastos de los cuidados, etc.
La mediación es un método eficaz y legal para resolver estos conflictos de verano.
Las consecuencias de las discusiones familiares por estos conflictos de verano suelen ser mucho más difíciles de resolver.
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